Lugar con vistas increíbles. La atención de 10. Nos dejaron entrar a tomar un refresco una vez acabada la hora de cierre. Desde aquí se ve la devastación que ha causado el volcán... Recomendable parar a tomar algo y desconectar

Excelente ambiente,personal muy agradable y unos cafés,barraquitos y tartas que jamás olvidarás.También cervezas artesanas.De las vistas ya ni hablamos

Buena atención, hermosa vista, algo caro pero aun accesible, necesita renovar sus baños ya que están un poco deteriorados, aunque ir a ellos bien vale la pena por los hermosos paisajes.

Los mejores batidos de fruta de la isla sin duda. La presentación es espectacular. El resto de cosas que recomiendo son todos los cafés de la carta (especial el barraquito y el cappucino) las tartas artesanas y las ensaladas. Mención aparte las vistas desde su terraza. Un sitio para pasar horas y horas. Esto explica muy bien los precios de algunas cosas. Tienen un mural pintado en su patio que para instagram es increible.

Un imprescindible de La Palma. Las vistas son de lo mejorcito de la isla. El servicio, conmigo, fue atento y educado. El precio, perfectamente razonable, dada la localización. Es un sitio totalmente recomendable. Yo no vi el famoso "poema" de Santiago Abascal por ningún sitio, ni banderitas de ningún tipo, cosa que agradezco. Si alguna vez estuvo, ni rastro: para mi gusto, mejor, ya que me parece que un bar, no la sede de ningún partido político, ni de extrema derecha, ni de centro democrático, ni de nada. Neutro. El único pero, la música, reguetón, bachateo y similares...aunque no estaba muy alta (gracias a Dios), fue horrorosa (para mi gusto, como para el de cualquier europeo con más de 25 años, diría yo). Pero vaya, que como en tantos sitios de Canarias últimamente, donde es lo normal aguantar desafinar y cantar bostezando a un analfabeto con coche tuneado, chándal, gorrita de los New York Nicks, 80 tatuajes y pendientito de brillantes en la oreja. 4 de 5 por esto.